Es curioso lo fácil que es de corromper la mente humana. Somos envidiosos por naturaleza, y aunque todos decimos alegrarnos del bien ajeno, la cruda realidad es que nos da un por culo que nos morimos. La segunda cruda realidad es que nadie se atreve a decirlo abiertamente como yo lo hago. Vive y deja vivir, da igual lo mucho que te joda que a los demás les vaya mejor que a ti, no vas a cambiar eso, es más ... seguramente no llegues a lograr ni la mitad de lo que les envidias a los demás, por la simple razón de que tu no eres ellos, y para lograr algo lo harás a tu manera, en tu proceso y seguramente el resultado sea muy distinto al de otra persona. La segunda razón es que si tu tiempo lo estás ocupando en envidiar a alguien seguramente estés perdiendo la inversión de energía necesaria para conseguir tus objetivos en prestarle atención a esa persona que además te molesta tanto. Nos empeñamos en no ver más allá del "quiero y no puedo" y vivir en esa absurda zona de confort a la...
Blog personal...esto nos ha pasado a todos.