La soledad puede doler, abrázala, aprende a convivir con ella, aprende a entenderla, aprende a no escuchar su ruido. Cuando tenemos mucho ruido en la cabeza intentamos huir de él, nos hacemos los sordos. Si no aprendes a entenderla te llevará a tomar decisiones desesperadas, la soledad es traicionera, el miedo te empujará a compartir tu tiempo con cualquiera por tal de no escucharla, y el tiempo no vuelve, debes elegir bien con quien compartirlo, es el mayor regalo que puedes dar.
Disfruta de ti, levántate con suficiente tiempo para no desayunar con prisa, date el capricho de cocinar con música, siéntate al sol a tomar un café. Ve solo al cine, a cenar... no pasa nada, no estás solo, estás contigo. Disfruta de atardeceres, ve donde quieras ir, no dejes de vivir porque no tengas quien te acompañe, pues naciste solo y solo te irás, los demás te acompañarán en momentos que pueden durar instantes o toda una vida. Por eso.... precisamente por eso elige bien, prioriza, sana, evoluciona, no tengas miedo a decir adiós, no te sientas culpable por poner límites, viniste al mundo para cumplir sueños, no expectativas. Pero sobre todo, sobre todo... aprende a ser FELIZ, porque todos los días hay un motivo para serlo.
Comentarios
Publicar un comentario