¿Alguna vez os habéis planteado qué nivel de conocimiento sobre vosotros mismos tenéis?
Cuando empecé mi terapia con la psicóloga hicimos un dibujo, un cuadrado dividido en 4 partes, el todo somos nosotros mismos y podemos combinar los cuadrados de distinta forma, creo que lo llaman los 4 yos.
El yo abierto, lo que yo veo de mí y además muestro a los demás, todos somos conscientes de esas cualidades y además coinciden en ambas partes.
el yo oculto, mis secretos, las cosas que sé de mí, lo que soy pero no muestro a los demás, todos tenemos esa parte que no queremos que vea nadie más e intentamos esconder.
el yo ciego, este me resulta curioso, es lo que los demás ven en nosotros, pero sin que nosotros seamos conscientes de ello. Nunca os han dicho "si te vieras con los ojos que yo te veo...", creo que viene a decir algo así.
el yo desconocido, me desconcierta, hace referencia a nuestros impulsos más primitivos, más naturales, al subconsciente, a cosas de las que ni nosotros mismos somos conscientes, y evidentemente... los demás tampoco.
Creo que lo que quiero decir con todo esto es que hay veces que los demás nos conocen mejor de lo que nos conocemos nosotros mismos, y que otras tenemos una fachada, una imagen idílica que queremos dar a conocer, y que no siempre coincide con lo que los demás perciben de nosotros. Al final... somos el conjunto de todo eso, de la opinión de los demás, por lo que les llega, aunque no estemos de acuerdo porque nosotros nos vemos de otra forma, pero quizá tienen parte de razón porque nuestro yo ciego no puede verlo.
Supongo que el autoconocimiento no es tan sencillo como parece, la mente humana es sumamente compleja, hay veces que no comprendemos nuestras acciones y somos nuestro peor jurado, y sin embargo otras juzgamos en los demás lo que nosotros mismos hacemos sin ningún tipo de pena ni remordimiento. Es muy difícil analizarnos, ser conscientes de quién somos, de lo que realmente somos, de lo que hacemos, y del porqué. De lo que sentimos, pensamos, decimos... es tremendamente difícil entenderse a uno mismo. No quiero ni imaginar lo que cuesta entender a los demás, yo llevo toda mi vida intentando ponerme en el lugar de otras personas, y sinceramente creo que nunca lo he conseguido porque siempre interfiere el "yo si fuese tú, pero pienso como yo", es decir... para aconsejar, comprender y empatizar tendrías que ser la otra persona en su circunstancia, y eso es imposible, hay gente que cuenta con más sensibilidad que otros, y eso le ayuda a mostrarse más receptivo ante los sentimientos ajenos, pero por desgracia estamos en un mundo en el que todo el mundo utiliza la palabra empatía solamente porque está de moda.
El caso es que a veces me paro a pensar en quién realmente soy, y en todo lo que me ha llevado a estar en este momento, aquí y ahora, hoy, y cada vez que me he hecho esta consulta ha contestado una persona distinta, con ello no quiero decir que sea cambiante, mucho menos inestable, pero sí que soy consciente de que me encuentro en una constante evolución. Inteligencia emocional.
Ser quién eres no es sencillo, aceptar lo que eres tampoco, pero aprender de ti, con paciencia, con amor, y con escucha, mejorar estando sólo contigo con conciencia de los demás, entender que la vida cambia, sigue y fluye, y tú eres una parte de ella, es la forma más sana de vivir en paz.
Comentarios
Publicar un comentario