No ame demasiado, vuélvase egoísta

Cuando estar enamorada significa sufrir, es que estamos amando demasiado. Cuando la mayoría de nuestras conversaciones con amigas son acerca de él, de sus problemas, ideas, acciones y sentimientos, es que estamos amando demasiado. Cuando disculpamos su mal humor, su indiferencia y sus desaires e intentamos justificarlo es que estamos amando demasiado.

Vuélvase egoísta... es probable que evoque imágenes exactas de lo que usted no quiere ser: indiferente, cruel, desconsiderada, egocéntrica. Pero recuerde que usted es una mujer que ha amado demasiado, un egoísmo sano para usted significa colocar su bienestar, deseos, su trabajo y planes en primer lugar en vez de en último; antes y no después de que estén satisfechas las necesidades de los demás. Y además concede a los demás el derecho de responsabilizarse por sus propios deseos y necesidades.

Por otro lado resulta irónico que al volverse más capaz de atenderse a sí misma, tal vez descubra que ha atraído a alguien capaz de atenderla. Al volvernos sanas y equilibradas, atraeremos a parejas más sanas y equilibradas. Al volvernos menos necesitadas, una parte de nuestras necesidades ya está cubierta

Si un individuo es capaz de amar productivamente, también se ama a sí mismo; si sólo sabe amar a los demás, no sabe amar en absoluto.

El arte de amar