Esta es la entrada que nunca quise escribir... Mi padre tiene un alien dentro, lleva alimentándose de él 10 años el hijo de puta, y menos mal que hemos empezado a notar que algo no estaba bien, hemos llegado por los pelos, aún puedo recuperar a mi padre.
Cuando nos lo dijeron no me lo podía creer, que estaba durmiendo en su riñón decían, al poco se había despertado y al estirarse había llegado hasta el hígado el muy atrevido, a velocidad de vértigo nos dijeron que estaba creciendo, tenía un pacto con el covid para que le diese tiempo mientras él iba descubriendo el interior de mi papá a su gusto, fue muy listo, escogió al mejor para tenernos entretenidos a todos, le dedicábamos tanto tiempo al virus que el alien seguía aumentando de tamaño y robando un espacio que nadie le había dado.
Que impotencia cuando ves que se come la comida de tu papá, que lo deja triste y agotado, mientras él sigue descansando como un parásito, y es tan cabrón que por las noches se da la vuelta en su guarida, haciendo daño y no dejando al huésped ni dormir.
A veces cuando mi padre está distraido miro en su interior y hablo con el Alien, lo amenazo, como no se vaya de ahí voy a destruirlo... es más, él no lo sabe pero van a sacarlo de ahí muy pronto. Al principio creíamos que iban a darle a mi padre ese veneno que mata los aliens, pero este es tan fuerte que decidieron sacarlo directamente, de hecho...hace ya 5 días que debería estar fuera, pero creo que le desvelé la estrategia sin querer e hizo todo lo posible por impedirlo, y lo consiguió, se estiró un poquito más y casi nos toca el motor, pero no... el motor es de un niño de 16 años, mi papá me prometió que iba a luchar contra él, que iba a pensar en nosotros y en volver a ser él, y yo lo sé, nunca le he dicho a nadie que veo el futuro, y mi papá está en el mío.
Los destructores de aliens nos dijeron que no nos preocupásemos, que esto ya lo habían hecho más veces, mi padre se pone nervioso cuando habla con ellos pero yo sé que son ángeles que han venido a salvarnos la vida, así que no les tengo ningún miedo, sé que saldrá bien, son manos bendecidas.
Así que a veces cuando veo a mi padre dormir lo miro, veo el alien moverse dentro de él, y deseo con todas mis fuerzas que le quede poco tiempo ahí dentro, que lo saquen y mi padre se cure de sus heridas...de esas heridas de vida, y de guerra, que sonría sabiendo que fue un susto terrible, pero que de las pesadillas se despierta. Estoy harta de decirle al alien que el amor cura y que mi padre de eso va sobrado así que no tiene nada que hacer, pero es fuerte... aunque me consuela saber que ha encontrado un adversario de su talla, mi padre es mucho más fuerte que él, ya lo veréis.
Vas a salir de ahí, vas a alejarte de mi familia, y nos vas a dejar vivir, al fin y al cabo es lo único que llevo deseando desde ese Noviembre, vida.
Puto Cáncer.
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