Una dama en apuros y apurada

 He pensado mucho si escribir sobre esto, quedan 10 días para que acabe el año y me parece adecuado hacer un resumen de este 2021 para ver si al final se me ocurren las palabras perfectas para describirlo. Creo que este año nos ha cambiado a muchos, ninguno pensábamos que el Covid iba a tener consecuencias tan enormes en nosotros, y sinceramente después de un 2020 aterrador y lleno de caos, esperaba que mi 2021 fuese sino al menos algo más estable, algo más tranquilo. Me equivocaba. Empecé el año rota y llena de rabia con el abandono de quien creía que era mi amor, de mi amiga... viendo a mi padre a través de una ventana de un hospital y sin tener certezas ningunas de que fuese a salir por la misma puerta por la que entró, creo que han sido las dos semanas más duras de mi vida, siempre que el dolor es de quien tu más quieres es más profundo. Pasé miedo, incertidumbre, incredulidad, reclamé desesperada atención de quienes no merecían la mía siquiera, pero al final mi padre salió de ...

  Hoy es el día perfecto para escribir,  sinceramente porque me encuentro hecha una mierda física y mentalmente. Hace poco dije que creo que somos poco amables con nosotros mismos, me reitero y vuelvo a explicarlo, creo que somos excesivamente duros con nosotros mismos, críticos... y sin embargo no somos capaces de reflexionar. Lo más sencillo cuando sientes que algo en tí, o en tu vida general no está como tu consideras que debiera estar (no decimos estar mal, si no menos bien), es pensar, pensar en qué es lo que está en nuestra mano para poder mejorarlo, o al menos, qué hacer para que la convivencia con esa parte o etapa de nosotros mismos sea lo más apacible posible. Cuando era joven siempre le decía a mis "amigas": si algo tiene solución entonces no te preocupes, y ... si no la tiene ¿para qué vas a preocuparte? Me parece una frase muy sencilla para explicar un problema complejo, el ser humano piensa demasiado para no llegar casi nunca a ninguna conclusión. Hay muy poca g...

 Ayer hablé con ellas creo que no sé por dónde empezar...Ayer hablé con ellas, son las mismas de siempre. Una es natural e impetuosa, otra lógica, justa y sarcástica, y la otra sensata y sensible. Las tres tienen un corazón enorme, son buenas, y eso es mucho decir de alguien, y yo me sentí como en casa... Quería decirles tantas cosas... y sólo pude decirles que lo sentía. Quería decirles que las he echado de menos, que me he acordado mucho de ellas, que he vivido tanto con las tres...que estaba perdida, que no sabía dar marcha atrás, y que aun sabiendo que ya es tarde para hacerlo en mí vive la esperanza de recuperarlas, de alguna forma extraña, aunque no como antes, porque eso implica que yo fuese la que no quiero volver  a ser. Y sí, quería decirles tantas cosas...  y sin embargo no fui capaz ni de abrazarlas. Quería saber de ellas, de sus vidas, que estaban bien, que me contasen, pero había demasiadas cosas pendientes y la conversación se basó en un pasado al que ni yo...

Creo que no sé por dónde empezar... Esta iba a ser una libreta para anotar todo lo que no debería perdonarle a quienes me dañan, (qué ironía pensar en que quién me la regaló no pensaba formar nunca parte de ella), ya que mi capacidad de olvido es extremadamente grande para lo pequeño que es mi corazón. Pero creo que es más útil escribir en ella cómo me siento, recordar sentimientos tan horribles va a ayudarme a asociar a esas personas con lo que no quiero en mi vida. Me he descuidado, creo que he buscado tanto el apoyo de quien yo quería que me he olvidado de apoyarme yo. La primera regla es que no todo tiene una explicación, a veces hay que saber aceptar. La segunda, no puedes obligar a nadie a que se quede, es frustrante y muy doloroso, pues el rechazo nunca es bien encajado, es mejor centrarse en "si lo tengo que pedir ya no lo quiero" y entiéndase bien el significado de esta frase. Estoy muy dolida, siento una decepción enorme... Nunca das para recibir, pero cuando das a ...