Es hora de hablar de una gran verdad.
Nunca he escrito sobre él, y es la persona más importante de mi vida, he escrito muchas veces que desde 1994 soy la mujer más afortunada del mundo, pero me parece que se me queda corto decir sólo eso de la maravillosa persona que es mi hermano.
No sólo es mi hermano, con todo lo que esa palabra significa, es mi apoyo, mi incondicional, mi hermano pequeño, y reconozco que aunque han cambiado mucho las tornas y ya no soy yo quien lo protejo a él, siempre tendré el instinto de hermana mayor.
Cuando hablo con él siento la complicidad más grande que existe en la vida, es con quien más me divierto, tengo mil anécdotas que contar y siempre se me hace corto el tiempo con él, de hecho, me gustaría pasar muchísimo más tiempo con él, y aunque estamos trabajando en ello, los dos hemos dicho que es absurdo con lo cerca que estamos que nos veamos tan poco, a pesar de eso, sé que tengo a alguien ahí, pensando en mí muchas veces, igual que yo en él, a pesar de la distancia y de las diferencias, y ese amor incondicional es lo más bonito que tengo en mi vida.
Sé que mi hermano siempre va a estar en mi vida y cerca, sé que siempre vamos a hacer cosas juntos, seamos 2,4 o 6, seamos los que seamos, mi hermano siempre va a ser el mismo, va a estar por mi y conmigo, es totalmente recíproco, daría literalmente mi vida por él, no lo pensaría un instante. Creo que cada vez lo conozco más, que nos hacemos mayores, nuestros problemas cambian, y aún así sigue contando conmigo y por supuesto yo con él. Es una relación tan estrecha que sé que soy muy afortunada de tenerla, es el amor más sano y bonito que he conocido, el amor fraternal, es inexplicable y único, y tengo la suerte de no sólo conocerlo, si no experimentarlo en su mejor versión, porque mi hermano es mi otra mitad, una parte de mí casi contraria y compatible totalmente, mi hermano... mi hermano es mi todo.
Creo que no le digo lo suficiente lo que significa para mí, creo que a veces ni yo soy consciente de cómo me coge tanto amor en el cuerpo, y gracias a él siempre hay una luz, una solución, una alternativa, un hombro.
Como he dicho antes... sencillamente incondicional.
Comentarios
Publicar un comentario