Hay personas que no tienen escrúpulos ni memoria.
Cómo van a exigirme a mi oportunidades, hablarme de equivocaciones, hablarme tan siquiera de amor después del daño ocasionado. Cómo espera alguien perdón y olvido con un daño irreparable, y es que... ¿en tan baja estima nos tenemos a nosotros mismos que estamos dispuestos a obviarlo todo con tal de estar cerca de alguien que claramente nos ha demostrado que no nos quiere bien?
Creo que hay que tener el valor de uno mismo un poquito más alto, no por cuestión de orgullo, del que carezco totalmente, ni de dignidad, la cuál he perdido muchas veces, creo que se trata más bien de respeto a mis principios, de respeto a los valores que unos padres entregados han intentado enseñarme, de concordancia entre mi corazón y mi cerebro, el segundo está un poco cansado de darle consejos a un corazón sordo y roto.
No sé de que material está hecho nuestro corazón, que parece irrompible, por más cicatrices, por más decepción, dolor o engaño, siempre está dispuesto a lanzarse al vacío a ojos cerrados, y por eso mismo creo q se merece un poco de protección por nuestra parte. Así que si ellos no tienen memoria, debemos de tenerla nosotros.
No hablo de rencor, no hablo de escribir todo el daño que cada persona nos ha causado con nombre y apellido, hablo de tener claro por donde NUNCA MÁS QUIERES VOLVER A PASAR. Hablo de tener claro que el perdón no basta, y que el amor no es suficiente por muy fuerte que sea, por muy atractivo que parezca, o por muy tóxico que nos resulte.
Porque si hablo de "personas sin escrúpulos ni memoria" me refiero no solamente a aquellas que literalmente carecen de ambas, si no a aquellos, que en una época determinada de la vida, se creyeron con el derecho de romper un corazón y dar tiempo a que cicatrice para volver, a los que pensaron que quien 12 veces perdona no cierra la puerta a la 13. A aquellos que mintieron, humillaron e hirieron a alguien que desnudó su alma por hacerlos felices, a los que ahora quieren volver, a los que quisieron, y a los que querrán. Esta es una declaración de intenciones, no sois bienvenid@s, no hay sitio en la nueva vida para vosotros,
porque si algo me han enseñado esta serie de catastróficas desdichas, es que nunca se está lo bastante solo como para aceptar cualquier cosa a cualquier precio, que la vida está hecha para aprender de ella, y no de nuestros errores, los cuales al fin y al cabo no tienen importancia, porque en el proceso de disfrutar de la vida, aprendes a quererte tú, y esa verdad tan simple y tan compleja es la única que va a poder proteger a un corazón roto de las personas que no tienen escrúpulos ni memoria.
Comentarios
Publicar un comentario