Prometí que iba a hablar de cuando el amor desaparece o se estropea...pero cambiaré la dinámica y dejaré esa difícil explicación para otro momento, porque tengo algo que seguro os interesa más.
Hay un vídeo MARAVILLOSO en facebook cuyo título es "no lo llames amor, que es lo que se lleva ahora".
La primera frase me toca el corazón: tú dices libre, yo digo cobarde. Luego siguen otras con las que también me quedo, me he tomado la libertad de rescatar un párrafo:
Hay algo tan neurótico en nuestra forma actual de relacionarnos, tan irrespetuoso con la vida, tan impaciente... No busco algo serio...como si no fuese lo suficientemente serio el estar físicamente dentro de otro ser humano. A día de hoy si dices que sientes estás loco, pero...¿cómo se finge la vida?
Ahora seguro que entendéis como estoy enfocando la entrada de hoy. Hemos estropeado el amor, yo ya ni siquiera sé si sigo creyendo en él. Antes había espera, deseo, ahora lo tenemos todo tan rápido que realmente lo desvaloramos. Tenemos tantas relaciones que los sentimientos se vuelven confusos...afinidad hacia muchos tipos de personas distintos, complicidad con otros muchos, y la gran pregunta ¿quién es realmente el tuyo? Creo que hay miles de tuyos la verdad, cada uno en un rincón del mundo, científicamente mientras que la compatibilidad entre personalidades esté al 80% el individuo se siente plenamente feliz. Pero por supuesto...hay quien se aferra a ese 20% para huir y justificar su libertad. Lo respeto, no todos tenemos porque tener pareja.
Yo si que la quiero, pero cuando esté preparada, ahora mismo...no creo estarlo en la medida que debo, aún así me estoy metiendo en un terreno no desconocido, pero sí casi olvidado. No estoy enamorada, pero tengo un interés y unos sentimientos sinceros, y unas ganas de ayudar, comprender, y valorar antes que de abandonar y huir. Además...casi tiene ya mi exclusividad, porque aunque no fallo, pero tampoco suelto otras opciones, aún así...si me da más lo haría.
Sin embargo hay gente que NO LO LLAMA AMOR, es decir... pudiendo tener todo lo que se espera recibir de una pareja en otras muchas, de forma que ninguna es perfecta pero todas pueden aportar cariño, sexo y atención, con la ventaja de que en los ratos malos no tienes obligación de estar, porque en realidad no es nada serio y con el aliciente de que en la variedad está el gusto... con ese estilo de vida, ¿quién querría una pareja formal?¿quién renunciaría a su momento de gloria por alguien que te gusta pero que nadie pueda asegurar que sea para siempre?
Nunca sabré explicarlo, pero compensa, compensa porque te sientes más humano, más realizado, porque somos seres sociales de una sola pareja, porque cuando realmente lo necesitas quieres que alguien te mire con amor, que te comprenda, quieres ratos de sofá sinceros, poder compartirlo todo, no tener sólo tus cargas, alguien que te consuele, que te anime, que te divierta, te distraiga...en realidad el amor te ciega, pero te hace inmensamente feliz dure lo que dure.
Prefiero una relación llena que miles incompletas, cuantas más tengas más confuso te sentirás, más dudarás de tu capacidad de amar, y al final... destrozarás la magia.
Yo prefiero apostar a una carta aún sabiendo que existe la posibilidad de que salga mal, si falla...seguirá habiendo mil relaciones vacías, de eso no falta nunca por desgracia hoy día.
Así que como no... no lo llames amor que es lo que se lleva ahora, tu dices libre y yo... yo por supuesto que digo cobarde.
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